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Aquellas mujeres que, como consecuencia de un embarazo, lactancia, una pérdida de peso o por el paso de los años, tienen los senos vacíos y descolgados.
Examinamos y evaluamos tu estado clínico y el de tus glándulas.
-Antecedentes personales y familiares.
-Enfermedades (hipertensión, diabetes, patologías pulmonares, parientes cercanos que hayan sufrido cáncer, etc.).
-Tamaño, forma y firmeza de la propia mama.
-Estado de la glándula (embarazo, lactancia y las alteraciones que produce el ciclo menstrual).
A partir de los análisis de tu historial clínico y tus motivaciones te recomendamos:
-Tipo de intervención a realizar.
Incisión quirúrgica en la zona de la areola y vertical hacia el surco submamario despegue. Cirugía en quirófano, generalmente con anestesia general. La duración es entre 2 y 3’5 horas.
Incisión quirúrgica en la zona de la areola y el surco submamario, despegue de la glándula mamaria y recolocación posterior para conseguir la elevación adecuada. Si es necesario se colocará una prótesis mamaria si el volumen existente mamario no es suficiente parar conseguir el mejor resultado.
Permanecerás ingresada en la clínica con drenaje de aspiración y vendaje pertinente. Se recibe tratamiento analgésico y antibiótico.
Serás dada de alta con medicación y siguiendo las instrucciones del cirujano.
Es normal la aparición de edemas, sensación de dolor en baja intensidad, ocasionales pinchazos y hormigueos y ardor en los pezones, que serán tratados con un analgésico suave.
Te retiraremos el vendaje y realizamos el control y curas adecuadas. Se usará un sujetador especial durante un tiempo.
Incorporación a la vida laboral bastante rápida.
Responsable administrativa del Instituto Tapia.