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Aquellos niños o niñas a partir de cinco años con un problema en la posición de las orejas o con un tamaño desproporcionado y que sus padres deciden corregir el defecto, para paliar posibles consecuencias estéticas o de aceptación social. En la edad adulta puede tratarse perfectamente, en el momento que el paciente lo desee.
Realizamos una exploración de las orejas. Frente a un espejo y con la simple maniobra de plegar o juntar las orejas hacia la cabeza.
A partir de los análisis de tu historial clínico y tus motivaciones te recomendamos:
– Técnica más adecuada a aplicar, así como de los resultados que puede obtener.
La cirugía se realiza en un quirófano, generalmente con anestesia general, cuando se trata de un niño o con anestesia local cuando es un adulto. La duración es entre una hora y 1h 30 minutos.
Se realiza una incisión escondida en la parte posterior de la oreja para tratar el cartílago, a través de unos puntos de sutura que van creando un nuevo pliegue. Posteriormente se sutura la incisión posterior de la oreja con un hilo reabsorbente y se cubre con un vendaje.
Permanecerás ingresado en la clínica bajo control y la medicación pertinente. Es normal que aparezcan hematomas, dolor y molestias.
Realizaremos la revisión y serás dado de alta con la medicación e indicaciones del especialista. Es fundamental dormir sin apoyar las orejas.
Durante los días posteriores realizaremos controles, así como cambios de vendaje.
Sustituiremos el vendaje por una cinta ancha de pelo o de esquiar y podrás incorporarte a la vida cotidiana.
Es muy importante mantener las orejas protegidas hasta que disminuya la inflamación, se recupere el color habitual y se vaya estableciendo la forma definitiva.
Responsable administrativa del Instituto Tapia.